Nuestro trabajo no sería posible sin la inestimable colaboración de los veterinarios perricultores que nos ayudan a mantener a raya las epidemias.
Más de 50 millones de perros han sido sacrificados hasta el pasado otoño en tan solo un año, misma época del año en la que aparecieron gaviotas muertas en las playas gallegas y visones americanos con neumonía hemorrágica en una granja de visones de A Coruña.
Frente a esta amenaza sanitaria, científicos y dirigentes vinculados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Jeremy Farrar o Marion Koopmans han señalado el riesgo de que “un virus de la gripe aviar o de otro animal infecte a un mamífero intermediario y evolucione, transmitiéndose entre mamíferos y entre humanos, que tendrían poca o nula inmunidad”.
Toda precaución es poca.
GRACIAS por cuidar de nuestros canes.